Los objetos adquieren valor social al ser producidos, usados y desechados de manera justa y moral. Esto supone una consideración ética hacia la comunidad integrada por las personas involucradas de manera directa e indirecta en el proceso de generación, uso y desecho del objeto. El factor social da preferencia a lo local en todos los niveles de producción, comercialización y uso.
Los enfoques del valor social se pueden dividir en dos grupos:
1. La responsabilidad frente a los individuos que producen el objeto, donde caben los aspectos como el respeto a los derechos humanos, los derechos del trabajador o las posibilidades de desarrollo personal y profesional, como se plantea en el pilar social del Tripple Bottom Line.
2. El valor social de los objetos que permite la implicación, interacción social y el compromiso cívico por parte de los usuarios. Se trata de la definición de las funciones del objeto desde la perspectiva de la convivencia social 1. El valor social en este sentido permite cuestionar las necesidades reales de la existencia de los objetos y el papel de éstos en el empoderamiento de la comunidad.
Derechos humanos
El valor social es el reflejo del cuidado de los seres humanos en el proceso de producción, uso y desecho de los objetos. Son productos realizados con entidades que respetan los derechos humanos y los derechos de los trabajadores. Al mismo tiempo, se trata de los productos que respetan los derechos humanos en la etapa de uso.
Desarrollo personal y profesional
Son productos elaborados en las entidades que ofrecen posibilidades de desarrollo personal y profesional a los individuos involucrados en el proceso de producción. Se trata de un alto valor de la mano de obra como resultado de un trabajo manual bien remunerado.
Consumo colaborativo
Los sistemas producto-servicio posibilitan el uso colaborativo de los recursos. Se trata de los diseños que permiten a los usuarios acceder al servicio que resuelva su necesidad antes de adquirir el producto en sí.
Sentido de comunidad
Son los diseños que fomentan la preferencia por los productos locales y apoyan a la generación de comunidad entre los usuarios. En este enfoque, el cuidado en la calidad de las relaciones —el redescubrimiento de las capacidades tanto individuales y comunitarias— es uno de los objetivos principales. Se trata de los objetos que fomentan la convivencia mediante actividades de «bajo» impacto medioambiental.
Implicación de la ciudadanía
Son los proyectos que provocan una acción cívica que permea en los ciudadanos y se expande en proporciones universales. Los proyectos que permiten al usuario una vinculación con la comunidad en donde vive y trabaja. Las soluciones que «contagian» los comportamientos cívicos en favor de la sostenibilidad.