El user centered design, human centered design (diseño centrado en el usuario) es un término acuñado por Donald Norman en los años ochenta. Dicho término designa al proceso de diseño enfocado en el análisis y contextualización de las necesidades, deseos y limitaciones de los usuarios finales de un producto o servicio.

En las últimas dos décadas, su uso se ha popularizado y han surgido varios métodos que permiten a los diseñadores desarrollar proyectos enfocados en la funcionalidad y utilidad de los productos o servicios, en conjunto con los usuarios.

Al final de los ochentas, en el famoso libro The Psychology Of Everyday Things (Norman, 1988), Donald Norman definió cuatro puntos de partida para el diseño centrado en el usuario:

  • Que sea fácil para entender y que las acciones posibles sean disponibles en cada momento.
  • Que las cosas sean visibles, incluyendo el modelo conceptual del objeto, las acciones alternativas que pueda tomar el usuario y las consecuencias de estos.
  • Que sea sencillo para el usuario evaluar el estado actual del sistema.
  • Que las opciones sean lo más naturales posible (natural mapping), es decir, la relación entre la acción y el resultado.

Aunque la denominación procede del campo de las ciencias computacionales, el diseño centrado en el usuario se ha adaptado en otros ámbitos de diseño, incluyendo el diseño de productos y servicios.

User-centered design (UCD) is a broad term to describe design processes in which end users influence how a design takes shape. Developers consult users about their needs and involve them at specific times during the design process, typically during requirements gathering and usability testing. Some UCD methods involve users much more completely; recognizing users as partners with designers throughout the design process.

Chadia Abras, Diane Maloney-Krichmar, y Jenny Preece

Hoy en día es un término muy amplio que, no solamente abarca aspectos de usabilidad, sino también las ideas de diseño colaborativo, co-creación, además del enfoque en la viabilidad, deseabilidad y funcionalidad del producto. Es por eso que el término que muy a menudo se utiliza como sinónimo del diseño centrado en el usuario es el de design thinking, en especial su versión estadounidense.