El craftivismo es una forma de activismo que incorpora las posiciones del anticapitalismo, el ecologismo o el feminismo, mientras que en el diseño se centra en la producción casera de objetos, con base en las practicas artesanales o lo que popularmente se denomina manualidades. Los craftivistas ayudan a lograr un cambio positivo a través del activismo personalizado y el espíritu do-it-yourself.

Por ejemplo, actividades tales como clases de tejido, bordado o bricolaje surgen a partir de la idea principal del craftivismo: la convicción de que cada pequeña pieza hecha a mano es un símbolo de lucha contra el materialismo inútil o puede servir de ayuda en las causas sociales.1

El movimiento de craftivismo está muy ligado a las ideas de Slow Design.